lunes, 29 de marzo de 2010

7ª Marxa la Selva del Camp

Lo dicho “he visto días mejores”, con esta frase resumo un día feo en el que no me encontré nada bien desde el principio.

Viernes noche, Jordi y yo nos vamos a dormir a la Selva del Camp, a las doce ya estábamos en la cama, cada uno en la suya lógicamente viendo la película 300, hablo de la película porque al día siguiente los gritos de coraje de Leonidas y sus espartanos se escucharon por toda la marxa.

Suena el despertador a las 5,30 AM y con un desayuno corto nos vamos hacia la salida, el día amanece soleado pero con un fuerte viento que nos acompañaría durante toda la carrera, la sensación térmica estaría entre los 2 y 5 grados de temperatura. Recogemos la pulsera con el código de barras para marcar el paso por los controles y nos vamos hacia la salida.

7 AM, salida y a correr, con buen ritmo hacemos las tres primeras horas y a partir de ahí, primero Jordi empieza con dolores en las rodillas, yo empiezo a tener frió, pero no ese frió provocado por el clima, sino ese que te viene de dentro, no sudas, te duele todo, la piel de gallina con una temperatura de 19º al sol y sin viento, me duele la espalda, me tomo un Ibuprofeno, pero no soluciona nada, al final decidimos retirarnos en Prades con 41 Km. y 2.240 metros de desnivel positivo en 6 horas.

Hoy tengo molestias en la espalda, pensaba ir a la piscina pero me quedare en casa descansando, mañana será otro día.










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